Step: volvé a los 90 con la disciplina que está resurgiendo
Te parás en el medio del living. Mirás a tu alrededor. La misma colchoneta, los mismos ejercicios de siempre. La motivación se te escapa como arena entre los dedos. Hacés la rutina, sí, pero con la misma gana que tenés de lavar los platos después de un asado. Te preguntás si no habrá algo más, algo que te devuelva la chispa, que te haga sentir esa energía de antes. Bueno, a veces para ir para adelante, hay que mirar un poquito para atrás. Hoy vamos a desempolvar un clásico, una verdadera revolución que vuelve con todo: Step: volvé a los 90 con la disciplina que está resurgiendo.
Más que un Escalón: Una Máquina de Tonificar Piernas y Glúteos
Muchos recuerdan el step como “subir y bajar de un escalón con música”. Y en su esencia más básica, es eso. Pero no te dejes engañar por su simpleza. Detrás de ese movimiento se esconde uno de los entrenamientos más completos y efectivos para el tren inferior.
Cada vez que subís al step, estás haciendo una versión de una estocada o una sentadilla a una pierna. Estás activando tus cuádriceps, isquiotibiales y, sobre todo, tus glúteos, de una forma increíble. Y al bajar, controlás el movimiento, trabajando la estabilidad. Ahora, multiplicá eso por cientos de repeticiones en una clase de 30 o 40 minutos. ¿El resultado? Piernas más fuertes, glúteos más firmes y una resistencia cardiovascular que se va por las nubes. Es un combo demoledor.
El Secreto del Ritmo: Por Qué te Olvidás de que Estás Entrenando
Acá está la verdadera magia del step, la razón por la que enganchó a millones de personas y por la que está volviendo con tanta fuerza. No se siente como un entrenamiento, se siente como aprender una coreografía. Tu cabeza, en lugar de estar contando repeticiones o sufriendo por el cansancio, está ocupada tratando de coordinar los pasos: “básico a la derecha, rodilla arriba, mambo, giro…”.
La música te envuelve, el ritmo te guía y, para cuando te querés dar cuenta, pasaron 30 minutos, estás empapado en transpiración y tenés una sonrisa en la cara. Es el engaño perfecto para nuestro cerebro. Por eso, el Step: volvé a los 90 con la disciplina que está resurgiendo es la solución ideal para los que se aburren fácil. Es una inyección de endorfinas que te resetea después de un día de laburo. 😉
Tu Living se Convierte en el Salón de Aeróbics
“Pero, che, necesito un salón gigante”. ¡Para nada! La belleza del step es que entra en cualquier depto. Solo necesitás el espacio que ocupa el escalón y un poquito más alrededor para moverte. Es el aparato perfecto para el entrenamiento en casa.
Hoy en día, conseguir un step es fácil y hay opciones para todos los bolsillos. E incluso, podés empezar sin uno. ¿Tenés un escalón firme en tu casa? ¡Ya tenés tu primer step! O podés usar un cajón de madera bajo y resistente. La barrera de entrada es bajísima. Y gracias a YouTube, tenés a los mejores instructores del mundo dándote una clase privada en tu living. Con la explosión del Step, hay miles de rutinas gratis para principiantes.
Cardio Inteligente: Intensidad sin Castigar tus Articulaciones
Correr en la calle es genial, pero el asfalto puede ser muy duro para las rodillas y los tobillos. Saltar en el lugar en un piso de cerámica, también. El step ofrece una alternativa de “bajo impacto relativo” súper inteligente.
El escalón te da una superficie controlada y predecible. El movimiento de subir y bajar, si se hace correctamente, es mucho más amable con tus articulaciones que otros ejercicios de cardio de alto impacto. Te permite elevar las pulsaciones al máximo, quemar un montón de calorías y, al mismo tiempo, cuidar tu cuerpo para poder seguir entrenando por muchos años más. Este es un beneficio clave del Step: volvé a los 90 con la disciplina que está resurgiendo.
7 Pasos para tu Debut (o Re-Debut) en el Step
Conseguí tu Plataforma. Comprá un step que sea firme y antideslizante. O buscá un escalón en tu casa que no sea muy alto para empezar. La seguridad es lo primero.
Dominá el “Paso Básico”. Antes de mandarte a una coreo loca, practicá el movimiento fundamental: subir con un pie, luego el otro, y bajar en el mismo orden. Hacelo lento hasta que te salga natural.
Buscá “Clase de Step para Principiantes”. En YouTube hay miles. Empezá con una de 20 minutos que explique bien los pasos básicos. No te frustres si al principio te perdés.
¡Armate una Playlist Noventosa! La música es el alma de la clase. Buscá esos temazos de los 90 que te dan para arriba. ¡La motivación se va a disparar! 🎶
La Postura es la Clave. Mantené la espalda derecha, el abdomen apretado y pisá siempre con toda la planta del pie en el centro del step. No dejes el talón colgando.
Calentá y Elongá. Antes de empezar, mové bien los tobillos y las rodillas. Y al terminar, estirá bien los gemelos, cuádriceps y glúteos.
Sonreí y Divertite. ¿Te equivocaste de pie? ¿Giraste para el lado que no era? ¡No pasa nada! Reíte y seguí moviéndote. El objetivo es disfrutar del proceso.
La idea de que para estar en forma tenés que seguir la última moda es una mentira. A veces, las mejores herramientas son los clásicos que demostraron funcionar una y otra vez. El Step: volvé a los 90 con la disciplina que está resurgiendo es la prueba de que podés lograr un cambio increíble en tu cuerpo mientras te divertís como nunca.
